El sospechoso del tiroteo masivo del sábado en Allen Premium Outlets, un centro comercial cerca de Dallas, murió abatido por la policía. Iba armado con un rifle de asalto AR-15, una pistola y tenía más armas y municiones en su auto.

El atacante que mató a ocho personas e hirió a media docena en un centro comercial cerca de Dallas fue identificado este domingo como Mauricio García, de 33 años, informaron dos fuentes policiales a NBC News.

Un policía que se encontraba en Allen Premium Outlets, a unas 25 millas al norte de Dallas, mató al atacante el sábado, después del tiroteo masivo, que dejó tres heridos en estado grave.

García, quien residía en Dallas, llevaba puesto un chaleco antibalas táctico y estaba armado con un rifle y una pistola, precisó una de las fuentes. Más armas y municiones fueron encontradas en su auto, amplió la fuente.

Además, las autoridades dijeron que García tenía varias cuentas en redes sociales donde parecía simpatizar con la ideología neonazi y con los supremacistas blancos. Cuando lo mataron, encontraron un parche en su pecho con un acrónimo popular entre grupos de ultraderecha.

Sin embargo, enfatizaron que aún era demasiado pronto para determinar el motivo del ataque.

El presidente, Joe Biden, dijo este domingo en un comunicado que el atacante estaba armado con un rifle de asalto AR-15 y que había menores de edad entre las víctimas mortales.

El tiroteo del sábado fue el segundo con más víctimas en Estados Unidos este año y también fue la segunda masacre en Texas en poco más de una semana.

“No entiendo qué lo motivó”: los vecinos reaccionan

Una vecina del sospechoso identificada como Julie contó que el hombre a veces trataba de saludar, pero que era “algo raro”. “No era alguien con quien pudieras mantener una conversación”.

Aun así, Julie dijo que se sorprendió cuando supo que García estaba involucrado en la masacre del centro comercial. “Podrías haberme tirado con un soplido cuando me enteré”, dijo.

Otra vecina, Gilda Bailey, contó que vio tres patrullas de policía estacionadas afuera de su casa cuando llegó por la tarde. Ella vio que los oficiales no dejaron que los familiares del atacannte entraran a la residencia y luego el FBI sacó artículos de su casa.

“No entiendo qué lo motivó”, afirmó Bailey.

Otro vecino dijo que vivir tan cerca de un presunto asesino en masa era “escalofriante”.

“La simple idea de vivir a unas pocas casas de alguien que puede hacer esto puede asustarte y volverte más precavido”, afirmó Moises Carreón, de 52 años. “No entiendo por qué alguien puede tener motivo alguno para dispararle a personas inocentes”.

Crédito Noticias Telemundo