El mito de Cupido en el Día de San Valentín
Ciudad de México. (El Sol de México).- La figura de Cupido, representado como un niño con alas que siempre lleva un arco, se asocia con el Día de San Valentín, que se celebra el 14 de febrero. Esta fecha es aprovechada por algunas personas para festejar el amor en todas sus formas, especialmente el romántico.
Sin embargo, la relación entre Cupido y el mártir que dio pauta para la celebración también conocida como el Día del Amor y la Amistad, tiene su origen en la época del Imperio romano.
¿CUÁL ES EL MITO DE CUPIDO?
De acuerdo con la mitología, Cupido es el antiguo dios romano del amor. Hijo de Venus, la diosa del amor, y Mercurio, el mensajero alado de los dioses, el mítico personaje es representado como un niño de grandes alas que siempre carga un arco y un carcaj con flechas, describe la enciclopedia Brittanica.
Sin embargo, las flechas con la que se representa no son un adorno. Se trata de su instrumento para herir a sus víctimas, quienes con cada “flechazo” sienten amor o pasión por otras personas.
Debido al importante papel que juega para las y los enamorados, Cupido no siempre es representado de manera positiva. En algunos casos es considerado un personaje travieso al crear parejas, mientras que en otros es retratado como un dios cruel que dispara sus flechas para unir a dos personas que no tienen posibilidad de estar juntas para siempre.
Aún así, enciclopedia señala que en general a Cupido “se le consideraba benéfico por la felicidad que proporcionaba a las parejas, tanto mortales como inmortales”.
¿POR QUÉ SE RELACIONA A CUPIDO CON SAN VALENTÍN?
Para entender la relación entre Cupido, el romanticismo y San Valentín, es necesario regresar a la época del Imperio romano, con el comienzo del cristianismo.
La historia comienza con la figura de San Valentín, “un mártir cristiano (o varios) que vivió en algún momento del siglo III d. C. y que fue asesinado por desafiar las leyes opresivas dirigidas contra los cristianos o los jóvenes amantes en el Imperio romano”, explica la Enciclopedia de Historia Mundial.
Esta variante de la historia habla de San Valentín de Roma, un hombre que existió durante el Imperio de Claudio III “El Gótico”, quien fue un gobernante que prohibió los matrimonios entre jóvenes a fin de tener “hombres fuertes y leales” que sirvieran como soldados durante su mandato.
Sin embargo, un sacerdote llamado Valentín desafió las órdenes del emperador Claudio III y casó a varios jóvenes cristianos en secreto.
Al enterarse de las uniones bajo la bendición de Valentín, Claudio III mandó a llamar al sacerdote, a quien le exigió renunciar a su fe, aunque al no hacerlo Valentín fue encarcelado y sentenciado a muerte.
En prisión, el cuidador de las celdas habría pedido a Valentín que curara a su hija de una enfermedad, petición a la que el sacerdote accedió. Sin embargo, también se habría enamorado de la joven, a quien le escribió la primera carta firmada “De tu Valentín”.
Los relatos señalan que el ahora santo llevaba consigo un anillo grabado de Cupido, que es lo que conectaría la historia de San Valentín con Cupido.
De acuerdo con la misma historia, el sacerdote murió un 14 de febrero, por lo que ese día pero a finales del siglo V d.C. se declaró San Valentín como una celebración.
“El día de San Valentín podría haber sido oficiado por la Iglesia a finales del siglo V d. C. o podría haber surgido en la época medieval. Lo que sí sabemos es que el día se inspira en gran medida en la cultura romana precristiana”, explica la Enciclopedia de Historia Mundial.
Con el paso de los años tanto Cupido como San Valentín se convirtieron en símbolos del amor y recordados cada 14 de febrero.