Recuerdan a 3 campeones del mundo Sub 17 que ganaron en el 2011
CIUDAD DE MÉXICO (El Imparcial). – En el Mundial Sub-17 de 2011, celebrado en México, tres futbolistas mexicanos se alzaron como héroes tras conquistar la Copa del Mundo y destacarse como los mejores jugadores del torneo.
Julio Gómez, Jonathan Espericueta y Carlos Fierro recibieron los Balones de Oro, Plata y Bronce, respectivamente, lo que prometía un futuro brillante en el fútbol profesional. Sin embargo, a pesar de estos logros, sus carreras no alcanzaron las alturas esperadas.
Aunque brillaron en categorías juveniles, los tres futbolistas nunca lograron despuntar en el fútbol profesional. La falta de continuidad, las escasas oportunidades y la feroz competencia en sus clubes impidieron que su talento se desarrollara al máximo.
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Este patrón se ha repetido en varias generaciones de campeones Sub-17 en México. A pesar de que el país ha ganado dos títulos mundiales en esta categoría (2005 y 2011), muchos jugadores de estas generaciones no han logrado consolidarse en el fútbol profesional.
La falta de oportunidades en los clubes y una deficiente transición al fútbol de élite resultaron en que estos jóvenes no alcanzaran el éxito esperado. De ellos, solo Carlos Fierro se mantiene activo, actualmente en la Liga Expansión MX.
JULIO GÓMEZ (BALÓN DE ORO)
Julio Gómez, recordado por su heroico gol de chilena en la semifinal ante Alemania, fue galardonado con el Balón de Oro como el mejor jugador del Mundial Sub-17. A lo largo de su carrera, pasó por clubes como Pachuca, Guadalajara, Cafetaleros y Coras de Tepic, entre otros equipos de la Liga de Expansión.
Sin embargo, nunca logró consolidarse en la primera división ni en selecciones mayores. Su carrera se vio marcada por lesiones y falta de continuidad en los equipos. A sus 30 años, Gómez no juega desde su salida de Loros de Colima en 2019 y actualmente trabaja como obrero en Estados Unidos.
JONATHAN ESPERICUETA (BALÓN DE PLATA)
Jonathan Espericueta, ganador del Balón de Plata, era considerado una de las grandes promesas del fútbol mexicano, destacando por su calidad técnica y visión de juego. Comenzó su carrera en Tigres UANL, donde debutó en el primer equipo.
No obstante, no logró establecerse como titular y tuvo breves pasos por el Villarreal B en España y clubes como Atlético San Luis y Puebla, sin poder despuntar.
Finalmente, regresó a ligas menores en México, llegando a jugar para Veracruz en la Liga de Balompié Mexicano. Actualmente, Espericueta se encuentra sin equipo y participa en el fútbol llanero.