Diputados federales urgen al Gobierno apoye a productores afectados por la sequía
– ¡Es urgente! La vida de los productores de Chihuahua y el futuro del campo mexicano dependen de la acción inmediata y coordinada para enfrentar esta crisis.
Chihuahua, Chih.- Ante la grave situación que atraviesa el estado de Chihuahua debido a la sequía extrema, los diputados por el PRI, en el Congreso de la Unión, presentaron un Exhorto Urgente a la Titular del Poder Ejecutivo Federal para que se implementen acciones inmediatas de apoyo a los productores agrícolas, ganaderos y pesqueros afectados por esta crisis, dio a conocer el dirigente estatal del Revolucionario Institucional, Alejandro Domínguez.
“No podemos permitir que esta crisis se siga agravando sin una respuesta contundente del Gobierno Federal. Las familias rurales de Chihuahua necesitan apoyo hoy, no mañana. Es hora de actuar con responsabilidad y urgencia para evitar que más productores pierdan sus cultivos, su ganado y su esperanza”, enfatizó el líder priista y diputado federal.
La sequía que afecta al estado de Chihuahua es una de las más graves en las últimas décadas. De acuerdo con el Servicio Meteorológico Nacional, la región se enfrenta a condiciones de sequía extrema y excepcional, que han reducido dramáticamente los niveles de agua en las presas, comprometido la producción agrícola y aumentado la mortalidad del ganado. Esta situación ha dejado a miles de familias sin medios de subsistencia y con una incertidumbre económica que amenaza su futuro, comentó ante la problemática en la que se suman también la dirigencia de acción nacional.
“Es un llamado urgente y de solidaridad con las y los productores de Chihuahua, que son el corazón de nuestra economía rural. Esta crisis no distingue colores ni ideologías, todos debemos unirnos para apoyar a quienes más lo necesitan y para ello se deben tomar acciones de emergencia por medio de las Secretarías de Hacienda y Crédito Público, de Agricultura y Desarrollo Rural, y la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA)”, precisó.
La situación en el estado es alarmante. La Presa La Boquilla, principal fuente de agua de la región, se encuentra a menos del 16% de su capacidad, y más del 95% del territorio estatal está afectado por algún grado de sequía. La falta de lluvias ha causado una disminución drástica en la producción de granos, forrajes y pastizales, lo que ha generado pérdidas millonarias tanto en la agricultura como en la ganadería, hasta en un 40%. En el sector ganadero, la capacidad productiva ha caído en un 30%, con un aumento alarmante de la mortalidad del ganado.
Este problema exige una respuesta conjunta y coordinada entre los gobiernos estatal y federal, que permita mitigar los efectos devastadores de la sequía. Los programas de apoyo agrícola y ganadero, tales como ProCampo y ProGan, han sido recortados, y no han llegado a quienes más los necesitan, expuso.
Por lo anterior, el llamado de las diputadas y diputados por Chihuahua, Graciela Ortiz, Rocío González, María Angélica Granados, Antonio Meléndez y Noel Chávez Velázquez buscamos que el gobierno federal implemente programas de apoyo urgente, como lo ha hecho el gobierno estatal con recursos y suministros para mitigar los daños causados por la sequía, además de representar un esfuerzo para asegurar la viabilidad económica y que los recursos lleguen de manera oportuna a quienes dependen del campo para su sustento y garantizar el bienestar de sus habitantes”, concluyo Alejandro Domínguez.
LOS DATOS
-De acuerdo con el Servicio Meteorológico Nacional”, *Chihuahua es uno de los estados más perjudicados por la sequía, con un 95.5% de su territorio afectado.
-Esto compromete seriamente la producción agrícola y ganadera.
-La Presa La Boquilla, la más grande del estado, está operando a solo un 15.8% de su capacidad, lo que también pone en peligro el suministro de agua para el ciclo agrícola 2025.
-El impacto de la sequía ha reducido la producción agrícola en más del 40% en algunas áreas, afectando cultivos de maíz, frijol, trigo, chile, algodón y nuez.
-En el sector ganadero, la falta de agua y forraje ha causado una disminución del 30% en la capacidad productiva, además de un aumento en la mortalidad del ganado.
