Hoy en Brasil, cumbre de presidentes de Sudamérica

Brasilia. “Ningún país crece solo”, afirmó ayer el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, al destacar que sus homólogos de los países sudamericanos, que se reúnen hoy en Brasilia, deben entender que es necesario trabajar en bloque para superar los problemas, y afirmó que sueña con una moneda para comercio internacional diferente al dólar.

Lula convocó a los gobernantes de América del Sur para una reunión que se celebrará en el Palacio de Itamaraty, sede de la cancillería brasileña, y en la que se busca reactivar la integración de una región con quiebres ideológicos y crisis internas.

Con la excepción de la presidenta peruana, Dina Boluarte, todos los mandatarios, una decena, confirmaron la asistencia a la primera reunión regional de máximo nivel en casi una década.

“Esta semana recibo en Brasilia a los presidentes de América del Sur, para discutir juntos el futuro de nuestra región. Tenemos que trabajar con nuestros vecinos en la construcción de colaboraciones para el desarrollo económico, el fortalecimiento de los lazos culturales y la defensa de la democracia”, tuiteó Lula.

Todas las discusiones serán a puerta cerrada y aún no está garantizada una declaración final con postura común. Sin agenda prestablecida y con un formato reducido –en la sala sólo estarán los mandatarios, sus cancilleres y algunos asesores–, la idea del “retiro” propuesto por el mandatario brasileño es que los países puedan discutir con franqueza los problemas comunes.

Lula recibió ayer con honores a su par de Venezuela, Nicolás Maduro, y juntos anunciaron el comienzo de una “nueva época” en la relación bilateral, al tiempo que pidieron que la cumbre no saque a relucir las diferencias ideológicas entre los distintos gobiernos, sino que ayude a encontrar intereses comunes que refuercen la integración regional.

“América del Sur tiene que convencerse de que tenemos que trabajar como si fuésemos un bloque, no se puede imaginar que solos resolveremos graves problemas que ya perduran más de 500 años”, advirtió Lula en conferencia de prensa.

El ex líder sindical, quien intenta diseñar una nueva geopolítica sudamericana, aseguró que lleva años viendo “retrocesos en el mundo” en materia sanitaria, ambiental y económica.

El dirigente izquierdista puntualizó que la reunión es un intento de avanzar en una agenda política y económica que será definida en citas posteriores.

En ese contexto, el brasileño adelantó que podría proponer la idea de una moneda comercial común que los sudamericanos utilicen como alternativa al dólar estadunidense.

Además, calificó las sanciones estadunidenses contra Venezuela de “exageradas” y criticó a Estados Unidos por negar la legitimidad del Maduro, a quien Washington considera un líder autoritario que no ha permitido elecciones libres.

El presidente venezolano, quien se encuentra en su primera visita a Brasil desde 2015, aseveró que su país quiere ser parte del BRICS, que agrupa a las principales naciones emergentes, ingreso que Lula admitió que favorecería.

Información La Jornada